El Pabellón Enrique Tagle “El Moli” fue testigo de un intenso duelo baloncestístico en el barrio de El Jurrió, Parbayón, Cantabria, donde los cadetes del ABQ Calahorra lograron imponerse ante el C.D.E. de Baloncesto Pas Piélagos en un partido cargado de emociones y giros inesperados. En este segundo encuentro de su gira por tierras cántabras, los jóvenes del ABQ Calahorra demostraron su temple y capacidad de resistencia ante un rival que no dejó de luchar hasta el último segundo.
Un primer cuarto dominado por los de Calahorra
El inicio del encuentro fue claramente favorable al equipo visitante. ABQ Calahorra saltó a la cancha con una energía arrolladora, desplegando un juego rápido y preciso que dejó a su rival sin respuesta. Con un dominio claro de las transiciones y una excelente capacidad para abrir espacios en la defensa rival, los jugadores del ABQ Calahorra controlaron el primer cuarto con una ventaja cómoda, gracias a su agresiva presión defensiva y una gran efectividad en ataque.
Durante estos primeros minutos, los de Pas Piélagos parecían sorprendidos ante la intensidad de su oponente. El equipo local, pese a contar con el apoyo de su afición, no encontraba la manera de detener las embestidas del ABQ Calahorra, que fluían con un ritmo imparable en la cancha.
La diferencia en el marcador se fue ampliando conforme avanzaban los minutos, y todo apuntaba a que sería una tarde sencilla para los visitantes.
Pas Piélagos responde en el segundo cuarto
Sin embargo, el segundo cuarto trajo consigo un cambio drástico en la dinámica del partido. El C.D.E. Pas Piélagos comenzó a encontrar su ritmo, mostrando una versión mucho más compacta y ordenada tanto en defensa como en ataque. Los de Cantabria, liderados por su base, empezaron a encontrar huecos en la defensa de Calahorra, ejecutando ataques más fluidos y aprovechando cada error del rival para recortar la diferencia.
La ventaja que ABQ Calahorra había construido en el primer cuarto se fue evaporando poco a poco ante el empuje del equipo local. Con una gran demostración de carácter, los jugadores de Pas Piélagos lograron darle la vuelta al marcador justo antes del descanso, dejando el pabellón lleno de esperanza para su afición. Lo que había comenzado como un partido controlado para los de Calahorra se transformó en una batalla de nervios y táctica, con ambos equipos buscando aprovechar cada mínima ventaja.
El tercer cuarto: ABQ Calahorra se escapa en el marcador
Tras el descanso, ABQ Calahorra demostró que los altibajos del segundo cuarto no les habían afectado psicológicamente. El equipo visitante salió con una nueva energía y determinación, dispuestos a recuperar el terreno perdido. Los cadetes riojanos retomaron el control del encuentro, mostrando nuevamente la fluidez en el juego y la intensidad que los había caracterizado al inicio del partido.
El tercer cuarto fue, sin duda, el más dominante para los de Calahorra. Su defensa volvió a ser asfixiante, cerrando las líneas de pase y forzando errores del equipo local. En ataque, se mostraron letales, con una efectividad notable desde la línea de tres puntos que permitió abrir una brecha significativa en el marcador. A medida que los minutos transcurrían, la diferencia se hacía más amplia, y todo parecía indicar que ABQ Calahorra se llevaría la victoria de manera cómoda.
Un último cuarto de infarto
Pero el baloncesto es un deporte impredecible, y el último cuarto ofreció una prueba clara de ello. A pesar de la amplia ventaja que los de Calahorra habían construido, Pas Piélagos no estaba dispuesto a rendirse sin pelear hasta el final. El equipo local, impulsado por el apoyo incondicional de su público, empezó a recuperar terreno con una intensidad impresionante.
Los jugadores de Pas Piélagos elevaron su nivel defensivo, forzando errores en los de Calahorra y aprovechando cada oportunidad para acercarse en el marcador. La tensión en el pabellón era palpable, y la diferencia que parecía insuperable se fue reduciendo rápidamente. Los últimos minutos fueron un auténtico espectáculo de nervios, con ambos equipos intercambiando canastas en un frenesí que mantenía a todos los presentes al borde de sus asientos.
Con el marcador igualado a falta de pocos segundos, la presión se hizo sentir en ambos bandos. Sin embargo, ABQ Calahorra demostró una enorme fortaleza mental para manejar la situación, manteniendo la calma en los momentos decisivos y aguantando la embestida final de los locales. Con un par de decisiones acertadas en los segundos finales, los de Calahorra lograron asegurar una victoria trabajada y muy sufrida.
Triunfo de carácter para ABQ Calahorra
El segundo partido en tierras cántabras para los cadetes del ABQ Calahorra fue una verdadera prueba de carácter. A pesar de los altibajos a lo largo del encuentro, el equipo mostró una gran capacidad para sobreponerse a los momentos difíciles y gestionar la presión cuando el partido se puso cuesta arriba. Este tipo de victorias son las que forjan la mentalidad competitiva de un equipo, y sin duda servirán como experiencia para futuros desafíos.
Por su parte, Pas Piélagos puede sentirse orgulloso de la lucha mostrada, sobre todo en un último cuarto en el que estuvieron muy cerca de consumar una remontada épica. Aunque la victoria no llegó, la evolución del equipo a lo largo del partido es un buen augurio para el resto de la temporada.
Al final, los de ABQ Calahorra se llevaron un triunfo merecido en un duelo emocionante, que será recordado como uno de los más vibrantes en este inicio de pretemporada para ambos equipos.